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El alto coste de no hacer nada jueves, 1 febrero, 2007

Posted by Hurssel in Medio Ambiente.
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Renunciar a combatir el cambio climático tendría un coste elevadísimo para Europa. El estudio económico que acompaña el informe de la Comisión Europea sobre la nueva política energética de la UE vaticina una catástrofe económica si no se actúa en los diversos campos de acción para poder adaptarse o mitigar el cambio climático.

Una necesidad prioritaria es, por ejemplo, protegerse de la subida del nivel del mar causada por el calentamiento global. Los daños por la subida del mar alcanzarán hasta 42.500 millones de euros anuales en el año 2080 en el caso de ser elevada; cuatro veces más que si se toman medidas.

En paralelo, los planes para combatir el cambio climático tienen un doble efecto: reducen la presencia de gases que calientan la atmósfera y, a la vez, limpian el aire contaminado que respiramos, pues algunos gases tienen un doble efecto dañino. Sólo una reducción de emisiones de CO2 de un 10% en la UE para el año 2020 generaría un enorme beneficio para la salud, que se ha estimado entre 8.000 y 27.000 millones de euros.

PROTECCIÓN COSTERA

El informe económico de la Comisión (llamado Peseta en sus siglas inglesas) concluye que afrontar el cambio climático reduciría el impacto económico de los daños producidos por la subida del nivel del mar, que amenaza con causar el desplazamiento de las poblaciones debido a las inundaciones y la erosión de la costa. Si se interviene en este campo, los costes menguan entre un 7% y un 50% a corto plazo y hasta un 70% a largo a plazo.

Cruzarse de brazos resulta carísimo. En el escenario de una pequeña subida del nivel del mar en el 2020, las consecuencias son pérdidas por valor de 4.400 millones de euros anuales, mientras que si se defiende la costa (con diques altos y protección de playas) el perjuicio se reduce a la mitad (2.300 millones).

Los datos son aún más evidentes en el 2080. No adaptarse tendría un coste de 9.300 millones de euros anuales; en cambio, actuando el daño se reduce a 2.200 millones.

La justificación para actuar se ve todavía mejor reflejada en el escenario de una elevación mayor del mar. No adaptarse en el 2020 comporta un sobrecoste de 500 millones de euros anuales, mientras que renunciar a hacerlo en el 2080 costaría 42.500 millones, cuatro veces más que actuar preventivamente.

OJO AL CALOR

El estudio analiza el aumento de las muertes por olas de calor, las enfermedades y el riesgo de muerte por fenómenos meteorológicos extremos (tormentas e inundaciones) debidos al calentamiento. La conclusión es que el número de muertes relacionadas con el calor será superior a las muertes que dejará de haber al no hacer tanto frío.

Se prevén unas 86.000 muertes adicionales anuales si la temperatura aumenta tres grados entre el 2071 y el 2100 (con relación al periodo 2070-2100). En cambio, si subiera 2,2 grados en ese mismo periodo, el número adicional de muertes por año sería de 36.000.

RIESGO DE INUNDACIONES

El informe constata que el número de grandes desastres por inundaciones entre 1990 y 1998 ha sido más grande en Europa que en todo el periodo de 1950 a 1985. Si en la cuenca alta del Danubio se registrara una inundación de las que se dan cada 10 años – en el escenario en que se triplican las concentraciones de CO2 -, los daños pasarían de los 47.500 millones de euros de referencia hasta los 66.000 millones de euros: habría un aumento del 40%. En cambio, en un escenario en el que sólo se doble el CO2, el incremento proyectado es de sólo un 19%. En el primer caso, el número de afectados sería de 242.000 y en el segundo, 135.000.

OTRO TURISMO

El cambio climático modificará los flujos de esos 100 millones de personas anuales que van en busca de sol y playa al Mediterráneo. Las tendencias en los movimientos turísticos cambiarían radicalmente, pues las zonas con excelentes condiciones, que actualmente están localizadas en el Mediterráneo, se situarían previsiblemente en el mar del norte o en el mar Báltico. El mapa del informe sombrea en rojo todo el Mediterráneo español menos Catalunya, así como el sur de Italia, Grecia y el mar Negro.

PROBLEMAS EN EL CAMPO

La productividad de los cereales se reducirá en el sur de Europa entre un 1,9% y un 22,4% al acortarse el periodo de crecimiento, mientras que en el norte aumentará del 2,8% al 70%.

AIRE MÁS LIMPIO

Las acciones contra el cambio climático presentan, de otro lado, importantes beneficios por el hecho de que reducen a la vez la polución del aire. Los sectores del transporte y la energía son grandes generadores de CO2, pero a la vez emiten contaminantes como los óxidos de nitrógeno, las partículas sólidas en suspensión o el dióxido de azufre, que causan graves daños a la salud. Por eso, las medidas comunitarias para impulsar la reducción de CO2 mediante la mejora en la eficiencia energética, los cambios de combustible o el uso de biomasa redundarán en un aire más limpio. Se calcula que las partículas más microscópicas del aire (que desencadenan enfermedades pulmonares y otras afecciones) reducen la expectativa de vida en ocho meses en la UE. Ysin nuevas medidas en este campo, sus efectos en la salud hacia el 2020 supondrían una merma en la expectativa de vida de 5,5 meses, agrega la Comisión.

La inacción evita combatir otro cuarto contaminante del aire de las ciudades, el ozono, que afecta especialmente a las personas asmáticas, ancianos, niños y demás. El ozono podría causar unas 21.000 muertes prematuras en la UE en el 2020. Sus daños para la salud humana oscilarían entre los 162.000 millones de euros y los 587.000 millones de euros, según las diferentes valoraciones que se recogen.

La Comisión señala que la nueva política energética de la UE comportará, además, una mayor seguridad en el abastecimiento energético, al reducirse la dependencia del exterior, e incrementará el empleo en el sector de las energías limpias.

El estudio se sitúa en la línea de lo descrito en el informe Stern (auspiciado por Tony Blair), en el que señala que la inacción podría hacer bajar el PIB entre un 5% y un 20% a final de siglo.

Fuente:  

Comentarios»

1. Mary White - sábado, 20 enero, 2007

Ya sé la contrarréplica con la que me váis a zumbar. No me váis a sorprender.
Pero es inevitable que, siendo yo toro, entre al trapo rojo… por decirlo de alguna manera.
Ser responsables NO ES ser alarmistas. El cambio climático sucede en la Tierra desde que aparece la Tierra, es un «continuum». Es irresponsable negarlo. Como también lo es despreocuparse o no vigilarlo. Pero tomar medidas frente a algo posible, gastando un dinero que podía emplearse en males reales de aquí y ahora (como la malaria, o la prevención del SIDA) me parece irresponsable. Y más aún que se utilice el alarmismo para meter miedo a la gente y desviar esos fondos.
Amén de que me fío de mi Rober, pero no de esos políticos europeos sentados en sus poltronas pidiendo euros con el argumento de unos informes en los que se intrepretan sesgadamente los datos científicos. Tan hecho es que el clima cambia, como que NO SE SABE la repercusión efectiva.
Y la malaria requiere un dinero concreto y su solución está controlada. Si no hay dinero para sufragar todo, y no lo hay… prefiero las vacunas que a los políticos de la UE.

2. valea - sábado, 20 enero, 2007

Sólo dos cosas:

– el cambio climático es habitual en la historia de nuestro planeta, eso es más que cierto. El problema es cuando el ser humano fuerza dicho cambio, cuando lo provoca o hace que corra en determinado sentido. La vida (en su sentido más puro, extenso y simple) es sumamente difícil de «hacer» surgir; y en el planeta tierra el hombre va camino de su exterminio más absoluto. El problema del cambio climático, quizá, no sea para nuestro planeta, pero sin duda lo es para el género humano, que puede llegar a desaparecer, como ya ha hecho desaparecer a otras especies.

– No son incompatibles el control de la degradación que hacemos del planeta y la vacuna de la malaria. Si esta última no se ha obtenido no es tanto porque no haya dinero para investigarla como porque a las grandes farmacéuticas no les interesa lo más mínimo. Es un problema de países pobres que no pueden pagar los costes; luego es preferible que se mueran. Las enfermedades que producen la desolación de los llamados países del tercer mundo son las menos estudiadas porque no son económicamente rentables para el gran «Farma».

3. valea - jueves, 1 febrero, 2007

Y hablando de vacunas –>

2,5 millones de niños mueren al año por falta de vacunas esenciales

La vacuna triple vírica (para la difteria, tétanos y tosferina) se considera garantizada ya en los países ricos, pero todavía hay 28 millones de niños en el mundo que no la reciben.

4. The Mery's Friend - jueves, 1 febrero, 2007

1. El método de protesta es absurdo y contradictorio. Una parte de los aparatos consumen más con el encendido que estando en marcha. Si se apaga todo, después hay que encenderlo, con lo que el consumo de esta noche, si la iniciativa funciona, posiblemente sea mayor que otros días.

2. Nadie ha podido demostrar de forma real que el cambio climático sea causado por el ser humano. Aunque influye, hay causas naturales que tienen mucho más peso en el mismo.

3. Es imposible medir con precisión a largo, o incluso medio plazo, el cambio climático en el pasado. Los instrumentos necesarios se utilizan desde hace poco tiempo.

4. Ha habido épocas en las que hacía más calor que ahora. Recordemos que ha aparecido recientemente en Groenlandia una ermita que estaba bajo la nieve desde hace dos siglos (lo que demuestra que ahí vivía gente y que había pastos en vez de hielo y nieve).

5. No existen instrumentos para predecir el clima con más de dos días de antelación. Cualquier previsión a más largo plazo es pura ficción.

6. El ecologismo nace desde sistemas totalitarios que buscan controlar al ser humano. El primer país en legislar en «defensa de la naturaleza» es la Alemania Nazi. Posteriormente, los movimientos ecologistas son utilizados por la URSS para tratar de de debilitar a occidente. Me niego a ser cómplice de ese tipo de gente.

7. Él discurso ecológico, de concretarse en políticas reales, tiene como efecto condenar a los países del Tercer Mundo a la pobreza permanente. Si no contaminan, no se desarrollan. ¿Por qué he de negarles a millones de seres humanos que tengan la oportunidad que tuvieron mis antepasados o incluso mis abuelos, mis padres y yo mismo?

8. El discurso ecológico utiliza muchas mentiras. Un ejemplo. En contra de lo que se dice, la masa forestal en España en la actualidad no para de crecer.

9. Quienes verdaderamente han degradado el medio ambiente y han extinguido mas especies han sido los pueblos primitivos y los actualmente poco desarrollados que tanto aprecian los ecologistas. Extinguieron todos los animales grandes que había en el planeta excepto en África y la selva de La India, han desertificado gran parte del Mediterráneo con la ganadería, practican la quema de bosques para cultivar, queman excrementos de animales para producir energía y con ello la tierra se empobrece. La verdadera amenaza contra el planeta es la pobreza y el modo de vida que los ecologistas proponen.

10. Aunque el cambio climático fuera real y antropogénico (que puede serlo al menos en parte), difícilmente será catastrófico, la capacidad humana de adaptación siempre se minusvalora (igual que los efectos positivos del cambio) y si es peligroso los menos adecuados para resolver los problemas son los políticos y los burócratas.

5. Creo que está lloviendo. - viernes, 23 febrero, 2007

Con los burócratas no te metas


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